Nuestra historia comenzó en 1967, pero nuestra esencia se enraizó mucho antes en los valores de una familia. Cuando el señor Antonio Aizpurua Cestona fundó la empresa, puso en marcha algo más que un servicio de transporte: inició un proyecto de futuro que hoy comparten tres generaciones.

Más que una empresa, somos una familia. La labor de nuestro fundador, Antonio, tuvo continuidad con sus seis hijos (Juan Miguel, Ángel, Edurne, Jose Antonio, Eusebio y Ana Isabel), cuyo compromiso ayudó a consolidar y hacer crecer el proyecto. Hoy, Aintzane, de la tercera generación, ha tomado el relevo, demostrando que el motor de Aizpurua Autobusak no son solo sus vehículos, sino la unidad y dedicación familiar; nuestra raíz, innovación y comunidad.
Nuestras raíces son profundas y se asientan en una filosofía clara: trabajo, servicio y compromiso. Estos valores han sido el pilar de nuestro crecimiento lento pero imparable. No hemos buscado el camino rápido, sino el del trabajo bien hecho.
Este vínculo se refleja en una decisión estratégica tomada en 1972. Ese año, apostamos firmemente por vehículos de máxima calidad, ofreciendo nuestra lealtad al binomio SCANIA-Irizar. Esta decisión no fue sólo técnica; es una clara expresión de nuestra conexión con nuestra tierra y su industria. Es optar por la calidad y la cercanía.
Mantener la tradición no es quedarse quieto, es mirar hacia el futuro. Desde aquellos primeros servicios de personal, nuestro viaje ha sido una innovación constante. Comenzamos ofreciendo transporte escolar, contribuyendo a la educación y seguridad de las nuevas generaciones. Luego, dimos un salto mayor con los servicios discrecionales, ampliando nuestros límites y llevando a cuadrillas, equipos deportivos y asociaciones de Gipuzkoa en viajes nacionales e internacionales.
Esta innovación se refleja en nuestra flota. Siempre hemos estado a la vanguardia en la incorporación de las últimas tecnologías en seguridad, confort y sostenibilidad. Este esfuerzo armoniza con el carácter innovador e industrial de Gipuzkoa, siempre en la búsqueda de los más altos niveles de calidad y excelencia.
Además, más que una empresa, somos una familia, y queremos que nuestros clientes se sientan parte de ella. El carácter del guipuzcoano, reservado pero cercano, es la base de nuestro servicio. Ese fuerte sentimiento de pertenencia es nuestro motor. Cuando organizamos la salida de una cuadrilla, el partido del equipo del pueblo o la excursión de una asociación cultural, no solo gestionamos un viaje; contribuimos a tejer la comunidad.
Por todo ello, Aizpurua Autobusak es más que una empresa: es un legado familiar con valores transmitidos de generación en generación, arraigo a la comunidad y raíces sólidas.